La villa recibió en la mañana del sábado a corredores de diferentes partes de España que llegaron atraídos por el prestigio y la historia de los festejos taurinos de
Riaza
y participaron activamente en el recorrido de los astados
/J.Maeso, J.López y L.Herrero
Último sábado de las fiestas de
Riaza
2012, de nuevo el encierro sale con retraso. A las 11.45 horas suena el cohete y los de Lagunajanda encaran el encierro de villa riazana. En el primer tramo del recorrido como ya es costumbre pocos valientes que se atreven con la velocidad con la que salen los animales de corrales.
Llegan a la zona de la guardería cuatro toros adelantados junto a un manso, estirándose la manada y generando huecos que algunos corredores aprovechan para coger un poquito de toro. Se nota que es sábado y hay mayor afluencia de corredores venidos de diferentes partes de España atraídos por el prestigio y la historia de nuestros encierros así como por la seriedad de las corridas.
En el centro de la Gran Vía, tras desviarse dos de los toros a la izquierda del recorrido, uno de los astados se va a la derecha tras un corredor segoviano.
En la llegada a la curva de Los Robles, un toro adelantado iba buscando de tal manera que al desviarse de nuevo a la izquierda, y crear momentos de peligro hace que varios de los corredores tengan que cruzarse y cambiarse al otro lado de la calle.
En la calle Julio Gonzalo Ramos volvemos a ver de nuevo a un corredor de
Riaza
en serios apuros al estar a punto de ser alcanzado por uno de los morlacos que llegaban más rezagados, y en la entrada de la plaza nuevamente varios corredores pasan muy apurados delante de las astas de estos bonitos ejemplares de la ganadería gaditana de encaste Jandilla.
Sustos y apurosEl segundo de los encierros, los tres novillos más grandes de Arriazu reseñados para este año, han tenido serios momentos de peligro durante todo el recorrido. Desviándose continuamente y derrotando contra talanqueras y muros. El primer susto en la guardería, varios espectadores han visto las astas de cerca. Posteriormente, los novillos han tirado hacia la derecha para buscar a corredores. Tras pasar la confluencia con la calle del Jabalí el novillo de ayer que nuevamente hace por varios corredores y creando muchísima tensión y cortes de respiración a más de uno.
En la curva de Los Robles si un corredor no ayuda a otro casi se lo lleva por delante y nuevamente en la talanquera izquierda otro corredor se ha visto en serios apuros para llegar ileso a la plaza.
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